Este proceso se propone optimizar el desarrollo humano, es decir, el desarrollo integral de la personal. Es por tanto, una educación para la vida.
La educación emocional ha de comenzarse lo antes posible ya que es evidente la relación existente entre emoción y salud: las investigaciones han demostrado cómo las emociones negativas contribuyen a disminuir las defensas del sistema inmunitario y predisponen a enfermedades mientras que las positivas pueden funcionar como prevención.
¿Cómo aprende un niño?
Un niño comienza a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes. Aprende en los primeros años a través de esos mecanismos básicos que son la imitación, la atención compartida y la empatía, tal y como explica Francisco Mora en uno de sus últimos libros ‘Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama’.No aprende al memorizar, ni al repetir una y otra vez, sino al hacer, experimentar y, sobre todo, al emocionarse. Más aún, aprende en grupo, logrando que esos conocimientos perduren con más intensidad en la memoria.
Fuente de la imagen - http://www.ub.edu/geneticaclasses/davidbueno/Articles_de_divulgacio_i_opinio/Altres/Neuroeducacion-QUO.pdf
La neurociencia ha demostrado la importancia de la curiosidad y de la emoción para adquirir conocimientos; que el deporte es esencial para fijar el aprendizaje y que en el cerebro hay “ventanas de conocimiento” que se abren y se cierran de acuerdo con las etapas de la vida. Y aconseja que durante los primeros años de vida los niños y niñas estén en contacto con la naturaleza, fuente inagotable de estímulos, pues a esas edades es cuando se construyen los primeros conceptos, las formas, los colores, el movimiento, la profundidad, etc.
¡SOMOS SERES EMOCIONALES Y LUEGO SERES RACIONALES!
¿Qué objetivos persigue la Educación emocional?
Algunos de sus objetivos en Educación Infantil son:- Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones.
- Identificar las emociones propias.
- Identificar las emociones de los demás.
- Denominar a las emociones correctamente.
- Desarrollar la habilidad para regular las propias emociones.
- Prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas.
- Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
- Adoptar una actitud positiva ante la vida.
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